lunes, 5 de noviembre de 2012

Construyendo mi identidad como docente



La palabra tiene la palabra
“Convertidos en pasajeros de la fantasía, los versos y las palabras vienen para dejarnos hondas huellas y de paso transportarnos a esas ilusiones sin rutas, que son el resultado del alma viajera de aquellos enamorados de las letras”.  Soledad Polanco de Gómez.
La profesora Soledad Polanco de Gómez,  trabajó treinta y ocho  años en la docencia de los cuales treinta y dos de ellos los vivenció en la Fundación Educativa de Montelíbano (FEM). Lugar que genera que genera una experiencia laboral muy enriquecedora frente a los procesos de aprendizaje, enseñanza, ya que esta institución por sus características de ser el colegio de una empresa multinacional explotadora de níquel, propició un encuentro de culturas y etnias muy variado. Hubo épocas en que se encontraban alumnos de Asia, Norte América, de Inglaterra y por supuesto una variedad de Jóvenes, niños y docentes de muchos departamentos de Colombia; lo anterior, ocasiona un enriquecimiento para la docente en los procesos de aprendizaje y educación que impartiría. De igual manera las políticas internas del colegio, fueron fusionando las ideas filosóficas y epistemológicas de nueve  rectores que se sucedieron en esa  enseñanza de la profesora Soledad Polanco de Gómez. Por ejemplo, el colegio experimentó procesos de educación personalizada, trabajo por proyectos unido lo anterior a las normatividades que exige el Ministerio de Educación Nacional.
La educación que recibe una docente como Soledad Polanco de Gómez se va fortaleciendo con todos los cambios que exigen  los conceptos pedagógicos que rigieron la filosofía de la FEM, a ello se unen de manera arraigada las motivaciones de la vocación que ha tenido Soledad Polanco  de Gómez como docente. Una vocación nacida en los albores de la temprana edad y soportados como el ejemplo de una docente, que durante cincuenta años educó muchas generaciones de niños en el Tolima y en Bogotá, se trata de la madre de la profesora Soledad, una mujer que amó su profesión y que escribió con su ejemplo de maestra y madre un legado de autenticidad e imprimió unos principios sólidos para la nueva maestra que es Soledad Polanco de  Gómez.
Sus estudios los realizó en las normales de: Señoritas de Santa Marta (Magdalena) y en la normal de la Universidad Libre de Colombia en Bogotá. Posteriormente afianzó toda su academia en las universidades Santo Tomas de Bogotá, donde obtuvo el título de Licenciada en primaria y promoción a la comunidad. Luego sello su vocación con la realización de una especialización en pedagogía en la universidad del bosque de Bogotá.
Es importante anotar que su experiencia como docente está relacionada con lo público y lo privado. En lo público trabajó con los colegios cooperativos del MEN, en el departamento del Huila y en Medellín como maestra  de práctica docente en la normal de varones para posteriormente trabajar con Montelíbano – Córdoba en el colegio privado Fundación Educativa de Montelíbano.
El colegio FEM ofreció a la docente una gama de experiencias que hicieron de ella lo que se puede decir una maestra integral, la cual trabajó con niños de primaria y bachillerato en la orientación de la educación religiosa, visto este trabajo de un ámbito más humano y cultura que religioso. Luego, experimento el trabajo por proyectos con alumnos de tercero de primaria donde se tuvo la magnífica oportunidad de leer con los niños clásicos literarios que en otros contextos, se leen el bachillerato. A partir de este momento, la profesora lidera en la FEM el concurso de cuento y poesía de todo el colegio, el cual sirve de base para la publicación de la revista Viajes y sueños; publicación que ponía a la luz en sus páginas los cuentos y poemas ganadores, del concurso anual de la institución. Esta antología literaria demostraba la fantasía en los cuentos y en los versos, las huellas de esos, quizás futuros escritores de cuento y poesía en nuestro país. Ligado a este trabajo literario en el colegio va de la mano de esta docente el trabajo académico que realizó durante sus últimos quince años con la orientación del área de español y literatura para la sección bilingüe.
En el haber de esta experiencia se encuentra el trabajo que realizo con niños y padres de familia de otros países enseñando español a extranjeros, que no tenían nada de conocimiento de nuestro idioma y para ella fue un reto muy grande por no tenía conocimiento del idioma de ellos, incluyendo el inglés, aun trabajando en un colegio  bilingüe. Todas estas experiencias educativas producen un gran amor incondicional por la docencia en la profesora Soledad. Hoy ya jubilada extraña las aulas y bullicio, los juegos de palabras, las rimas, los cantos, y el encuentro en épocas antes de la semana santa, de todo ese anecdotario relacionado con la leyenda y el mito, en torno a los rituales de la semana mayor, que estaban enriquecidos por el imaginario regional (Córdoba, costa Caribe).
Se afirmaron todas estas actividades del espíritu docente de esta profesora gracias a la pasión por la literatura infantil, por el gusto de la narración oral y el encuentro con los abuelos papás, padres de familia interesados en la literatura que participaban de todo este engranaje que existe en el espacio de un docente del área de español y literatura. 
En la FEM  tocó fuertemente el espíritu de respeto por el silencio, que se cultivó por medio de la lectura con una actividad llamada DTL (detenga todo y lea), proceso que duraba de quince a veinte minutos diarios y donde se involucraba a toda la comunidad educativa, respetando para esta experiencia el gusto literario de cada lector. Ligado a este bello ejercicio diario, se realizaban con orientación de esta docente las veladas poéticas donde también se involucraba a toda la comunidad educativa permitiendo a los participantes de esta, leer sus más sencillos temas personales o de otro autor, en poesía.
Lo anterior, produce un eco sustancial en alumnos y profesores generando en algunos de ellos un gusto especial por el arte de la literatura. Quienes con el paso del tiempo se han venido convirtiendo en unos buenos ensayistas de la poesía o del cuento. Encontramos resultados tan sobresalientes y gratificantes como las almas viajeras del profesor Pedro Nel Gómez en cuento, el profesor Wilfred Rocha en poesía y mi persona, estudiante de Licenciatura en inglés y español de la Universidad Pontificia Bolivariana y que en Septiembre de 2010 saqué a la luz pública mi primera experiencia literaria “Mientras Callas”. Desde niña siempre mostré mi sensibilidad artística por este género, el de la poesía, creando amor, ilusiones e ideas en el arte majestuoso de los versos.
Sole, como le digo de cariño, marco profundamente el rumbo de mi vida, las siguientes palabras se quedaron clavadas en mi corazón  “sigue creando, llegaras lejos. Las letras son un camino largo pero si lees poesía, mucha poesía aprenderás mas sobre este hermoso y distinto modo de crear un canto a la vida”. Estas palabras, y la motivación que Soledad generó en mí, hacia la lectura, la creación literaria y el deseo de ser como ella, tendrían gran cabida en lo que sería mi proyecto de vida.
Fue mi profesora Soledad y la profesora Lucia Méndez, quienes me enseñaron a cultivar mi deseo de ser maestra. Con el programa PIU (programa de inserción universitario) que se realiza en la FEM, en los grados decimo y undécimo aprendí trabajando con niños de primero de primaria, acerca del perfil docente maternal; como docente maternal y de básica primaria, se debe ser dulce, contenedora, tierna, cariñosa, paciente, comprensiva, comunicativa y ubicada permanentemente en su rol. Además de esto, durante mi practica pedagógica cambie de perspectiva frente a los procesos educativos en las escuelas, ya que  “la escuela, un lugar en el cual (a veces con dolor) se aprende a reconocer la diferencia y a vivir en sociedad. No solo es el contenido de los conocimientos, es el espacio vital lo que forma. Por ello es esencial atender a este espacio vital. La escuela debe transformarse gracias a la acción de los maestros.
El fin de la escuela parte de del habito de señalar a esta como correctora necesaria de todos los vicios e insuficiencias culturales, además de la opinión popular sostenida por las mismas personas convencidas de que sin una buena escuela no puede haber más que una malísima sociedad, vale la pena anotar también que muchas personas asumen a los maestros como fracasados, pero deberían concluir entonces que la sociedad en que vivimos también es un fracaso.”1
En mis clases de pedagogía en grado undécimo, el amor por los niños y por la enseña, me llevaron a indagar más sobre los códigos y retos que debe poseer un maestro. Son los maestros y es en la escuela, donde se intenta formar a los ciudadanos e ilustrarlos, mediante códigos tales como: la investigación científica, el uso de recursos tecnológicos, la creación artística o el debate racional de cuestiones atañen a la sociedad.
Las tres herramientas fundamentales con las que debe contar un docente son sensibilidad flexibilidad y conocimiento.
La flexibilidad es importante en el trabajo docente, donde frecuentemente es necesario aceptar el punto de vista del otro y modificar los métodos para mejorar la comunicación, también la formación de la flexibilidad  puede depender  más de estrategias pedagógicas que de los contenidos mismos.
Con respecto al conocimiento, solo el docente que conoce el fundamento de su disciplina puede moverse con facilidad en distintos escenarios, el docente debe conocer al interlocutor, conocer el contexto de la escuela y tener herramientas conceptuales para analizar los problemas de la relación pedagógica, pero también debe conocer los desarrollos de la ciencia y la tecnología.
Las humanidades permiten desarrollar la sensibilidad, que  ayuda a comprender y nombrar situaciones y emociones nuevas en los que se puede gozar de muchos bienes culturales, se trata de ser receptivos a las vivencias importantes de los estudiantes.
Siguiendo el análisis del último párrafo  que alude a la educación de la sensibilidad es importante ya que esta nos ayuda a ser personas integras y nos permite construir espacios en los cuales se establece la importancia del dialogo, en donde se aprende de las experiencias de los demás, en donde se muestra la solidaridad de unos para con otros, es decir donde se viva en armonía.
Además un maestro debe reconocer la importancia de la educabilidad, enseñabilidad y la investigación del contexto.
Las más recientes reformas educativas han dado a los maestros una tarea muy importante, la de desarrollar proyectos institucionales que vinculen de una manera más intensa y eficaz a la escuela con su contexto y le permitan realizarse no solo como proyecto educativo sino también como proyecto cultural.
 Cuando se habla de  enseñabilidad, se alude a la necesidad de pensar los saberes no solo en términos de coherencia interna sino también en relación con unas competencias de los alumnos que deben aprenderlos. La enseñabilidad alude a las condiciones que deben cumplirse para asegurar la asimilación del conocimiento. Se refiere a los modos como esos  conocimientos deben ser presentados para darles significado en la relación pedagógica.
Lo que se ha llamado educabilidad, está relacionado no solo con la capacidad de realizar  determinadas operaciones lógicas, sino también con el significado que sea posible atribuir a los conceptos en relación con la experiencia de los estudiantes. Implica la apropiación de las teorías pedagógicas y psicológicas del aprendizaje, donde es necesario también trabajar con las herramientas que permitan aproximarse a la cultura.
Una parte importante de la acción pedagógica depende de las concepciones del maestro y es el fruto del ejercicio de su autonomía, consiste en diseñar estrategias de interacción, advertir dificultades de la comunicación, para la solución de problemas según el contexto.
Es fundamental que el maestro conozca el contexto legal en el que se mueve, puesto que las normas no expresan solo los límites sino también ideales y propósitos generales. Corresponde al maestro no solo explorar las normas sino también las costumbres y elementos de la historia personal de sus alumnos.
Cuando uno reconoce el valor de educar, se enfrenta al mundo desde una mirad distinta de como lo veía antes.
El mundo en el que nos movemos hoy, es un completo remolino. Como plantea Homero en la Odisea, “amárrate al mástil de tu embarcación si es necesario”, es decir amárrate a tus sueños, tus proyectos,  a lo que eres, no dejar que ese remolino y lo que él lleva cambie nuestra  identidad, somos nosotros quienes decidimos si esos cambios influyen de manera positiva o negativa en nuestra vida. El tener definidos quienes somos, de dónde venimos y hacia donde queremos ir, nos ayudan a fijar metas y a ferrarnos a ellas.
Es importante identificar el contexto en el que nos movemos, y en mi proceso formativo, no se trata solamente de llenarme de conocimientos y saberes, se trata primeramente de formarme como persona íntegra, porque en esta sociedad donde todo es efímero, quedan muy pocas personas celosas de los principios éticos, y el ser íntegros es una de las cualidades más valiosas. Hay que aceptarnos y amarnos a nosotros mismos, para después tener algo que dar. En Hamlet, Shakespeare afirma  “si no eres veraz  contigo mismo, seguirá como el día a la noche en que no podrás ser falso con nadie más”.
“Las personas tenemos profunda necesidad de amor, pero escatimamos el que podemos dar. Somos entes sociales pero intolerantes. Queremos ser comprendidos pero no comprendemos. Deseamos que otros construyan y destruimos. Vemos la paja en el ojo del vecino e ignoramos la viga que tenemos en el nuestro. Sólo lograremos hacer de este mundo algo distinto cuando acabemos con el egoísmo y empecemos a servir, componer, edificar, proveer... Cuando respondamos al llamado intrínseco, que Dios sembró en lo más profundo de nuestro ser, de amar...” (Carlos Cuauhtémoc Sánchez.)
Soledad, y la Fundación Educativa de Montelibano, dejaron honda huella en mi vida, que inspiraron en mi el formarme como docente, capaz de transformar el mundo y dejar huella en el.
Todos estos saberes, se han fortalecido con mis estudios superiores en UPB, donde con un excelente promedio, he puesto en práctica lo que aprendí de mis profesores en la FEM, los cuales se ponen en evidencia en el programa ESPEX (español para extranjeros). Al igual que Soledad he tenido la experiencia de trabajar con extranjeros, teniendo la ventaja de un buen dominio del inglés. En este programa se creó un club de creación literaria para extranjeros, porque pienso que la poesía y la creación literaria, son una forma de expresar nuestra forma de ver el mundo, en tiempos difíciles cuando nuestra vida y la sensibilidad son las más afectadas, las expresiones espirituales logran conseguir más fuerza.
La escritura, es también una forma de leer al otro, de expresar la vivencia del otro, de construir subjetividad, de construir identidad, de transformar la realidad y de inventarnos.
“Bajo el silencio y el bullicio invento la palabra, libertad que se inventa y me inventa cada día.” (Octavio Paz).


Bibliografía
Savater. F. 2008. El valor de educar.
Tres miradas a la formación docente. Al tablero n°35, Junio-Julio 2005.
Instituto superior “vocación docente” Jornadas de presentación del diseño curricular del ciclo maternal. Lic. Silvia C. Laffranconi
Octavio Paz. 1998. Libertad bajo palabra
Cuauhtémoc Sánchez. C. 2002. La fuerza de Sheccid.

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